sábado, 31 de julio de 2010

Un recuerdo a un mes de su muerte. ¡Indio Mayta vive!


‘INDIO’ MAYTA CELEBRÓ CUMPLEAÑO COMO UN DÍA CUALQUIERA. ESPOSA SUFRE POR ÉL YA QUE ES COMO UN BEBITO SIN REALIDAD

“Niño Manuelito” pasó su navidad en el olvido


La tristeza y el olvido embargan a la voz vernacular. , Luego de que Miguel Ángel Silvia Rubio más conocido como el “Indio Mayta”sufrió una recaída de insuficiencia renal y ser internado de emergencia a un nosocomio. Su esposa Julia, la mujer que le acompaña día a día en esta procesión, cuenta con desconsuelo que su “manuelito”, como ella le llama, ya no es el mismo pues tiene secuelas de una fibrosis muscular. Hoy es su cumpleaños, y según ella, es un día normal pues acudirá a citas médicas y realizará su diálisis diario.
EXTRA acompañó al “Indio Mayta” a uno de sus tratamientos en una clínica privada que con el apoyo de entidades públicas como la Apdayc y burgomaestre de Cajamarca y Celendín, su tierra natal quienes hacen posible este tratamiento.
”Ángel era un loro, hoy cumple años pero será como un día cualquiera. La pasaremos juntos, en un día de clínicas y tratamientos. Son pocas las personas que nos ayudan, agradezco a Ernesto Pimentel, a los alcaldes de Cajamarca”, dijo entre sollozos.
Doña Julia lamenta la situación en la que se encuentran, pues reniega al saber que no hay mejoría ni cura para ‘El rey de la Matarina’. “¿Cómo mejorar? Él ha bajado de peso, ahora tiene 55 kilos, no tiene ganas de comer. Su fibrosis le trajo secuelas. Nadie se acuerda de él, ni sus hijos de su primer compromiso. Todo lo hago yo con la ayuda de mis hijos que lo quieren y lo respetan (…) El es mi niño Manuelito (llora) hoy es su cumpleaños, será un día más”, lamentó.
Me quiebro al ver llorar a Doña Julia, quien cuenta que el hombre de su vida se encierra en la tristeza y en su soledad. “Al dormir tengo que amarrarlo en mi pierna porque se puede caer o sino empieza su crisis y en plena madrugada quiere romper todo lo que encuentra”, expresó.
La señora me pide un momento para trasladarlo a su consulta médica, donde le tomaron la presión y su peso. El doctor lo trata como un paciente normal, aquí no importa los años y el éxito que tuvo años atrás. Doña Julia, quien también sufre de males, me cuenta que se rompió una costilla y que aparte de cuidar a Don Ángel, tiene a su mamá enferma. “Él no sabe que pasa, su mente está en blanco, no me reconoce, ni a mis hijos. Me dice “señorita”. Su papá murió hace algunas semanas, él sabe, pero su enfermedad hace que no le afecte”, manifestó.
”AHORA YO CANTO Y EL ME ESPERA”
”Yo trabajo en la Matarina (lugar donde el Indio Mayta encandilaba a sus seguidores) cantó los sábados y me gano 200 soles, eso me sirve de mucho. Es de 11:00 p.m a 11:30 p.m. Cuando regreso a la casa, él piensa que me demoré dos días. Tengo que trabajar porque es un ingreso más”, señaló.
”FUE UN AÑO DE MALA RACHA”
Mientras observo a la voz vernacular como toma su medicina, me acuerdo de que muchas familias gozaban y bailaban con su música, pero los años pasan y es el olvido que lo carcome y lo encierra en su enfermedad. “Este año fue lo peor, una mala racha. Nos ha pasado de todo, él es como un bebito se le tiene que atender, se cayó tres veces de la cama. Lo único que pido es que me donen una silla de ruedas y una cama clínica, porque dormimos amarrados para que no se caiga. A un bebito se le alza pero a un adulto no (…) Me da tanta pena por ratos duerme, luego llora bastante ¡Ay Dios mío! Me siento mal, no quiero hospital, así me dice. “(Llora) Lo único que quiero es que pase su cumpleaños normal, sólo eso”. Mujeres coraje como ella, convendrían ser premiadas. Me despido de ella con tanta nostalgia, sin embargo, como Julia me dijo que es el amor y la unión lo que le hacen más fuerte que cualquier dolor.

No hay comentarios: